Práctica 2 – Reportaje: entrevista a Pablo Pineda

1.      ¿Qué es el Síndrome de Down?

            Es una alteración de origen genético, una anomalía en los cromosomas que ocurre en 1,3 de cada 1000 nacimientos. Un error en el desarrollo de la célula lleva a que se formen 47 cromosomas en lugar de los 46 que se forman normalmente, los motivos de esto aún se desconocen. Al tener 47 cromosomas, hay un exceso de material genético que cambia levemente el desarrollo regular del cuerpo y el cerebro. Este error congénito se produce de forma espontánea, sin que exista una justificación aparente sobre la que poder actuar para impedirlo. Es la cromosopatía más frecuente de la especie humana.

            Es uno de los defectos de nacimiento genéticos más comunes que afecta a todas las razas y a todos los niveles económicos por igual. No existe cura para el Síndrome de Down y tampoco es posible prevenirlo. En ningún caso esta enfermedad puede atribuirse a algo que hicieron o dejaron de hacer los padres.

2.      ¿Qué características físicas identificas en el protagonista del vídeo?

            Las características físicas que se detectan en Pablo son las más usuales en Síndrome de Down:

-          El cráneo por lo que parece, es algo más pequeño de lo normal.

-          Estructura corporal anormal y regordeta.

-          Baja estatura.

-          Cuerpo redondeado.

-           Ojos  almendrados y orejas pequeñas y ligeramente dobladas por la parte superior.

-          Macroglosia (lengua grande) que le impide hablar bien.

-          Cuello corto y ancho que se une con la punta de la barbilla.

-          Abdomen sobresaliente.

-          Extremidades cortas, manos y pies anchos y regordetes.

-          Problema en la vista observable por llevar gafas.

3.      ¿Y qué características a nivel socio-afectivo?

            Afirma que la capacidad para relacionarse e integrarse dentro de la sociedad ha experimentado una clara mejoría en las personas con síndrome de Down. En años anteriores no se les dio la oportunidad para hacerlo porque no estaban aceptados socialmente, incluso se les recluía y se les encerraban.

            Pablo Pineda es una persona con síndrome de Down que ha podido desarrollar sus capacidades dentro de la sociedad, ha podido establecer vínculos entre su familia, amigos y personas que componen su vida diaria. Parte de su integración social se debe a esa mejora en la aceptación de este tipo de personas dentro de la sociedad, pues poco a poco se les ve como personas normales.

            Sus relaciones de amistad fueron como una montaña, nos cuenta su etapa en el colegio diciendo que en el ciclo de primaria sus compañeros le trataban como uno más en clase. Fue en la adolescencia cuando el rechazo aumento, para él la etapa más difícil en la integración social.

            El protagonista engloba a las personas con síndrome de Down como gente cariñosa, que les encanta el afecto de las personas y se entregan en las relaciones con los demás. En cuanto a las relaciones sentimentales, Pablo nos cuenta a través de la experiencia de su película “Yo también”, donde el protagonista vive una historia de amor con una chica, que las relaciones para los síndrome de Down todavía no son muy generales. Piensa que se tiene miedo a lo diferente, al qué dirán y a la no aceptación social.

            Por otro lado, se siente como un ejemplo dentro del grupo de personas con síndrome de Down. Acepta que los síndromes de Down son diferentes pero que gracias a la poca sobre protección que ha recibido por parte de su familia ha podido tomar más responsabilidades y motivaciones para conseguir cada vez más cosas.

4.      ¿Qué rasgos o síntomas de bajas capacidades detectas en él basándote en su discurso y la información que da sobre sí mismo? ¿Cómo percibes su retraso mental?

            Como síntoma propio de bajas capacidades lo que se detecta a primera vista, aparte del físico, es la forma de hablar, un retraso en la pronunciación de las palabras, costándole en gran medida vocalizar.

            En el trabajo también le cuesta integrarse, esto es muy propio de los síndrome de Down, el tener un retraso con respecto a los demás en la integración laboral.

            Tenaz, trabajador y enamoradizo. Así se describe Pablo englobando a los Síndrome de Down en esta descripción.

            También es muy cabezón, le gusta conseguir lo que quiere y esto es un rasgo propio de este síndrome.

            Una ternura y simpatía con los demás, sabiendo lo que quieren en cada momento y volcándose con los individuos.

            El miedo a enamorarse, a encontrar el amor y al rechazo social que esto puede acarrear, y más con respecto a la familia.

            No se veía haciendo de actor por su distinción de Síndrome de Down, esto puede ser a causa del bajo autoconcepto que Pablo tenía sobre sí mismo.

            Yo veo su retraso mental, no como un retraso, puesto que él siempre ha estado bien atendido y se recrea como otro individuo cualquiera, él durante su infancia era uno más, en su adolescencia tuvo algunos conflictos pero yo pienso que todos hemos tenido algún conflicto en esa etapa escolar, asique lo considero normal.

            Aparentemente, si no tuviera ese físico propio de los Síndrome de Down, yo no le detectaría como tal, puesto que es una persona que hace todo lo que hacen los demás.

5.      ¿Cuáles son las principales ideas que él pretende defender y con qué creencias sobre su enfermedad le gustaría acabar?

             Igualdad, superación, esfuerzo, ilusión...son las principales ideas que quiere defender. Él no se siente una persona diferente, trata su enfermedad con total normalidad y quiere que los demás hagan lo mismo. Destacan especialmente su gran capacidad de superación, las ganas de vivir y el intentar mejorar día a día, buscando constantemente el camino que le lleve a una realización tanto personal como laboral. 

             Respecto a las creencias sobre las personas con síndrome de Down quiere que se deje de etiquetar a estas personas como personas frágiles, incapaces de valerse por si mismos y que necesitan una constante ayuda y trato especial. Hay chicos, chicas, hombres y mujeres Down que requieren de esta ayuda pero cada persona es un mundo y por eso hay que dejar que cada chico o chica con esta enfermedad tenga libertad para llegar a donde quiera o pueda llegar. También hace referencia al “miedo”, a ese tabú que siente la sociedad en general ante una persona con discapacidad.

6.      Opinión personal sobre el reportaje.

            Como se ha comentado anteriormente, el síndrome de Down es la cromosopatía mas frecuente del ser humano. Es una enfermedad con la que tienen que convivir miles y miles de personas no solo en nuestro país sino en todo el mundo. Vivimos en una sociedad que destaca por su globalización pero que a la vez está llena de diversidades. No podemos ignorar a estas personas, nuestra obligación como docentes es ofrecer una educación integral y de calidad a cada alumno que tengamos en nuestra aula, con una perspectiva global pero siempre desde su situación y características personales.
            Además de eso, las familias de los alumnos con Síndrome de Down deben poner de su parte y dejarles cierta libertad (siempre que sea posible) para que su desarrollo sea el máximo posible y consigan ganar autonomía en la vida tanto escolar, personal como laboral.

            La educación de las personas con síndrome de Down está experimentando una clara evolución positiva en los últimos años.

            En cuanto al carácter social podemos destacar: la influencia familiar, la apertura al exterior, la concienciación social y la búsqueda de la normalización. Por otro lado el desarrollo del carácter psicológico con un mayor grado de responsabilidad, la independencia, la confianza en ellos mismo y la toma de iniciativa, todo ello ha mejorado su calidad de vida.

            Pablo Pineda es un gran ejemplo, el primer europeo con síndrome de Down licenciado en magisterio. Esto supone un cambio de pensamiento para la sociedad, pues debemos ser capaces de ver a estas personas como nosotros y que ellos pueden desarrollar las mismas capacidades que cualquier otra persona.

            Actualmente Pablo vive para explicar al mundo su experiencia a lo largo de la vida, para quitar los prejuicios y aumentar el conocimiento y el respeto a la diferencia.

            Aun con su enfermedad, ha apartado todos los prejuicios sociales y discriminaciones tomando las riendas de su desarrollo como una persona normal dentro del entorno educativo. Ha terminado su carrera y ahora se propone seguir hacia el mundo laboral, otro gran muro para estas personas. Está dispuesto a romper con las dificultades que tienen las personas como él, con síndrome de Down, dentro del mundo laboral.

            En su mente no cabe el derrotismo, incluso se cuestiona la posibilidad de independizarse cuando haya conseguido un puesto de trabajo.

            Este caso nos acerca más a la vida de los Down. Es maravilloso ver como una persona de la que realmente no se espera nada,  pueda darnos una lección de vida.

            Los menores que tienen síndrome de Down pueden hacer la mayoría de las cosas que cualquier otro niño de su edad puede hacer. Hablar, caminar, vestirse y aprender a ir al baño. La única diferencia que se puede encontrar en ellos es que la mayoría de las veces aprenden más tarde que otros niños.

                Pueden asistir a la escuela, ya que hay programas especiales a partir de la edad preescolar que los                              ayudan a desarrollar todas sus destrezas en la mayor medida posible.